Piensa en una zona como tu área especial de juego en el patio de recreo. Al igual que cuando juegas en el arenero, tienes un espacio solo para ti y tus juguetes. Una zona es un lugar especial donde ocurren ciertas cosas. Si estás jugando al pilla pilla, tu zona podría ser el área donde puedes correr libremente.
Otra forma de pensar en una zona es como una página de un libro para colorear. Cada página tiene diferentes secciones, y cada sección es una zona para un color diferente. No colorearías el sol de azul, ¿verdad? Así que cada color permanece en su propia zona para hacer una imagen hermosa.
Imagina que tu habitación es tu zona. Es donde guardas tus juguetes, libros y ropa. Es un lugar donde te sientes cómodo y puedes hacer tus cosas favoritas. Al igual que tu habitación, una zona es un lugar donde puedes ser tú mismo y divertirte.
A veces, una zona puede ser como una burbuja a tu alrededor. Cuando estás leyendo un libro, estás en tu zona de lectura. Es un espacio tranquilo donde puedes concentrarte y disfrutar de tu historia. Al igual que una burbuja, mantiene las distracciones alejadas para que puedas permanecer en tu propio pequeño mundo.