herida
Una herida es como cuando tu piel tiene una pequeña apertura, casi como una puerta que se quedó abierta. Imagina que tu osito de peluche favorito tiene un pequeño desgarro y necesitas arreglarlo con un parche. Tu piel es como el osito de peluche, y la herida es el desgarro que necesita amor y cuidado para sanar.
Piensa en una herida como un pequeño jardín que necesita atención especial. Cuando te caes y te raspas la rodilla, tu cuerpo envía pequeños ayudantes, como pequeños jardineros, para limpiar y empezar a hacer crecer nueva piel, como plantar nuevas flores en un jardín. La tirita es como un pequeño invernadero que protege la nueva piel mientras crece.
A veces, una herida es como una pieza de rompecabezas que falta. Tu cuerpo es el rompecabezas, y cuando te cortas, es como si faltara una pieza. Pero no te preocupes, tu cuerpo es muy inteligente y sabe cómo volver a colocar la pieza. Usa cosas como sangre y piel para llenar la parte que falta, como encontrar la pieza correcta del rompecabezas para que la imagen vuelva a estar completa.