El trabajo es como un rompecabezas. Cuando tienes un rompecabezas, necesitas juntar todas las piezas para ver la imagen completa. Cada pieza es importante, y cuando trabajas, usas tus manos y cerebro para resolver problemas, al igual que encajar las piezas de un rompecabezas. Cuando terminas, te sientes feliz porque ves lo que hiciste, al igual que ver la imagen completa.
El trabajo también es como un juego. En los juegos, tienes reglas y objetivos. Cuando trabajas, tienes cosas que necesitas hacer y formas de hacerlas. Al igual que en un juego, a veces ganas o pierdes, pero siempre aprendes algo nuevo. El trabajo te ayuda a mejorar, al igual que practicar un juego te hace mejor en ello.
Por último, el trabajo es como construir una torre con bloques. Comienzas con un bloque, luego agregas más y más. Cada bloque es como una pequeña tarea. Cuando sigues agregando bloques, ves tu torre hacerse más alta. A veces, la torre puede caerse, pero siempre puedes intentarlo de nuevo y hacerla más fuerte. Eso es lo que es el trabajo: construir, aprender y crecer.