Un testigo es como una cámara que ve y recuerda cosas que suceden a su alrededor. Cuando ves algo importante, como alguien compartiendo sus juguetes o un gato trepando a un árbol, te conviertes en un testigo. Usas tus ojos para mirar y tu memoria para guardar lo que viste, al igual que una cámara toma fotos para recordar momentos.
Piensa en un superhéroe que vigila la ciudad para mantenerla segura. Este superhéroe es testigo de todo lo que sucede. Si algo sale mal, como un cachorro que se pierde, el superhéroe puede contar a los demás lo que vio para ayudar a resolver el problema. Ser testigo significa que puedes ayudar a los demás compartiendo lo que sabes.
Imagina un narrador que ve un evento emocionante, como un desfile con globos de colores. Observa cuidadosamente y luego cuenta a sus amigos todo al respecto. Como testigo, eres como este narrador. Ves cosas y luego compartes tu historia con los demás, ayudándolos a entender lo que sucedió incluso si no estaban allí. Tus palabras pintan una imagen del evento, al igual que un narrador da vida a una historia.