Una ola es como cuando lanzas una piedra a un estanque y ves círculos alejándose del lugar donde la piedra salpicó. Esos círculos son olas, moviéndose a través del agua. Las olas pueden estar en el agua, pero también pueden estar en el aire, como cuando escuchas música. El sonido viaja en olas hasta tus oídos.
Otra manera de pensar en una ola es como cuando mueves una cuerda hacia arriba y hacia abajo. Puedes ver la cuerda moviéndose en un patrón de ola, subiendo y bajando. La ola viaja a lo largo de la cuerda de un extremo al otro.
Las olas también pueden ser como cuando ves una bandera ondeando en el viento. La bandera se mueve en un movimiento de ola porque el viento la empuja hacia arriba y hacia abajo.
¡Las olas están en todas partes! Incluso cuando miras el océano, el agua se mueve en olas. Pueden ser grandes o pequeñas, rápidas o lentas, pero todas se mueven en un patrón similar, subiendo y bajando, y llevando energía de un lugar a otro.
Piensa en una ola como un baile que nunca se detiene, siempre moviéndose y cambiando, trayendo sonidos, luz e incluso calor hacia nosotros.