lavar
Piensa en lavar como darle un baño a tu juguete favorito. Así como te pones limpio cuando te bañas, lavar ayuda a que cosas como la ropa, los platos o incluso tus manos estén limpias. Cuando lavas, usas agua y a veces jabón para quitar la suciedad y los gérmenes, que son cosas pequeñas que pueden enfermarnos.
Imagina que tus manos son como un jardín. A veces, la suciedad y pequeños bichos, como gérmenes, pueden esconderse en el jardín. Lavar tus manos es como usar una ducha mágica que lava la suciedad y los bichos, dejando el jardín fresco y limpio.
Lavar también es como una capa de superhéroe para tu ropa. Cuando te pones la ropa, puede ensuciarse al jugar y comer. Lavar es el superhéroe que llega con agua y jabón para luchar contra la suciedad y hacer que tu ropa se vea nueva otra vez.
Piensa en lavar los platos como un juego divertido donde usas burbujas para perseguir restos de comida y grasa. Las burbujas de jabón son como pequeños soldados que ayudan a que los platos y tazas queden brillantes y listos para usar de nuevo.