Caminar es como ser un pequeño explorador en una aventura. Cuando caminas, usas tus pies para moverte de un lugar a otro. Es como cuando juegas con coches de juguete y los empujas por el suelo, solo que tú eres el coche y el suelo es el mundo. ¡Tus pies son tus ruedas, y te ayudan a avanzar, retroceder o incluso ir de lado si quieres ser gracioso!
Piensa en caminar como un baile que haces con tus piernas. Primero, levantas un pie del suelo como si estuvieras jugando a la rayuela, y luego lo pones un poco más adelante. Luego, haces lo mismo con el otro pie. Es como un pequeño ritmo divertido que hace tu cuerpo, ¡y tú decides a dónde quieres ir!
Caminar también es como ser un tren en una vía. Tus piernas son las vías, y tu cuerpo es el tren. Te mueves suavemente por el suelo, y tus brazos pueden balancearse como las ruedas del tren girando. Es una forma divertida de moverte de un lugar a otro, ¡y puedes ver todo tipo de cosas interesantes en el camino!