Una aventura es como embarcarse en una gran aventura. Imagina que tú y tus amigos deciden explorar un nuevo parque al que nunca han ido. Podrías sentirte un poco nervioso porque no sabes lo que encontrarás, pero también estás muy emocionado porque podría ser muy divertido. Al igual que explorar un nuevo parque, una aventura es cuando las personas intentan algo nuevo y emocionante, incluso si no están seguros de lo que sucederá.
Piensa en una aventura como plantar una pequeña semilla en un jardín. La riegas, le das sol y esperas que crezca hasta convertirse en una flor grande y hermosa. No sabes exactamente cómo será la flor, pero estás emocionado de ver qué sucede. En una aventura, las personas ponen su tiempo y energía en algo nuevo, con la esperanza de que se convierta en algo increíble y exitoso.
Otra forma de pensar en una aventura es como construir un castillo de arena en la playa. Reúnes tus cubos y palas y comienzas a crear algo maravilloso con arena. Tal vez no sepas qué tan alto o ancho será, pero la diversión está en construirlo y ver qué puedes crear. Las aventuras consisten en intentar y construir cosas nuevas, incluso cuando el resultado es un misterio.