vena
Una vena es como un pequeño camino dentro de tu cuerpo. Así como los coches conducen por las carreteras para ir de un lugar a otro, la sangre viaja a través de las venas para moverse por tu cuerpo. Esta sangre lleva cosas importantes como oxígeno y nutrientes, que son como pequeños ayudantes que mantienen tu cuerpo funcionando bien.
Piensa en una vena como una pajilla que usas para beber un batido. Cuando sorbes a través de la pajilla, el batido se mueve de la taza a tu boca. De manera similar, las venas ayudan a mover la sangre de regreso al corazón después de que ha entregado oxígeno a tu cuerpo.
Imagina un árbol con muchas ramas. Las ramas son como venas, extendiéndose para alcanzar cada parte del árbol. En tu cuerpo, las venas se extienden para alcanzar cada parte, asegurándose de que cada parte obtenga lo que necesita para mantenerse saludable.
Las venas también tienen pequeñas puertas llamadas válvulas que se abren y cierran para mantener la sangre moviéndose en la dirección correcta, al igual que un cartel de calle de sentido único que indica a los coches en qué dirección ir. Estas válvulas ayudan a que la sangre se mueva suavemente de regreso al corazón.