Piensa en la inquietud como una gran tormenta en el cielo. Así como una tormenta hace que el cielo se ponga oscuro y ventoso, la inquietud ocurre cuando las personas están molestas y las cosas se sienten un poco caóticas. Imagina si todos en tu clase comenzaran a hablar en voz alta y a moverse porque no les gusta una nueva regla. Eso es un poco como la inquietud.
A veces, la inquietud puede ser como una olla de agua hirviendo en la estufa. Cuando el agua se calienta demasiado, comienza a burbujear y desbordarse. Cuando las personas sienten que no se les escucha, pueden comenzar a burbujear con sentimientos, al igual que esa olla de agua.
La inquietud también puede ser como un juego en el que todos quieren jugar pero nadie puede ponerse de acuerdo sobre las reglas. Si todos intentan jugar a su manera, el juego se vuelve confuso y nadie se divierte. Esto es similar a la inquietud cuando las personas no están contentas con cómo van las cosas y quieren cambios.
En todos estos ejemplos, la inquietud significa que hay mucha energía y movimiento porque las personas quieren mejorar o cambiar las cosas.