Desagradable es como cuando pruebas un limón por primera vez. Esperas algo dulce, pero en lugar de eso, es muy ácido y te hace arrugar la cara. Ese sentimiento de sorpresa y de no gustar es lo que llamamos desagradable. Es cuando algo no se siente bien o agradable, como cuando pisas una pieza de Lego con los pies descalzos. ¡Ay! No es divertido y te hace saltar.
Es también como cuando estás jugando afuera y de repente empieza a llover. No estás listo para eso, y ahora estás todo mojado y frío. Eso es desagradable porque no es lo que querías y te hace sentir incómodo.
Piensa en cuando escuchas un ruido fuerte de repente, como un globo que explota a tu lado. No es un sonido agradable y podría hacerte saltar. Eso es desagradable porque es inesperado y no es agradable de escuchar.
Desagradable es un poco como cuando tienes que comer verduras que no te gustan. Sabes que son buenas para ti, pero tienen un sabor raro y preferirías comer otra cosa. No es agradable, y preferirías algo más sabroso.