Un tubo es como una pajita larga y hueca. ¿Sabes cómo bebes jugo con una pajita? Un tubo funciona de manera similar, pero puede ser mucho más grande o más pequeño. Permite que cosas como el agua, el aire o incluso los juguetes se muevan de un extremo al otro. ¡Imagínalo como un túnel secreto solo para que las cosas viajen a través de él!

Piensa en un tubo como un camino mágico. Cuando soplas en un extremo, tu aliento viaja hasta el otro lado. Es como enviar un susurro a través de un pasaje secreto. Los tubos pueden estar hechos de plástico, metal o incluso goma, y pueden usarse para transportar todo tipo de cosas, no solo aire.

Un tubo también puede ser como una serpiente larga y suave. Cuando aprietas un extremo, lo que está dentro se mueve al otro extremo, como cuando exprimes pasta de dientes de su tubo. Esto hace que los tubos sean muy útiles para mover cosas de un lugar a otro sin hacer un desastre. ¡Así que un tubo es como un ayudante que mueve cosas para nosotros!