Un trato es como una sorpresa especial que te hace sentir feliz. Cuando haces algo realmente bueno, como recoger tus juguetes, y luego recibes una galleta deliciosa. ¡Esa galleta es un trato! Es algo bonito que recibes porque también hiciste algo bueno.
Piensa en un trato como un pequeño tesoro. Al igual que los piratas encuentran cofres del tesoro llenos de oro, un trato es tu propio pequeño tesoro que hace que tu día sea más brillante. Tal vez sea una nueva pegatina o una historia divertida antes de dormir. Estos son tesoros que te hacen sonreír.
A veces, un trato es como un abrazo para tus papilas gustativas. Cuando comes algo delicioso, como helado, es como si tu boca recibiera un abrazo cálido. Es una forma de sentirte bien por dentro, como cuando recibes un gran abrazo de alguien que amas.
Un trato también puede ser una aventura divertida. Imagina ir al parque con tus amigos. Eso es un trato porque puedes divertirte y reír. No es algo que hagas todos los días, por lo que se siente extra especial.