Una trampa es como una manera astuta de atrapar algo o a alguien. Imagina que tienes una caja de juguetes que se cierra muy rápido. Si un juguete, como un cochecito, rueda dentro de la caja, la tapa se cierra de golpe y atrapa el coche dentro. La caja es la trampa, y el coche es atrapado porque no vio que la tapa se cerraba.
Piensa en una trampa como una telaraña pegajosa. Cuando una mosca vuela demasiado cerca, queda atrapada en la telaraña y no puede volar. La telaraña es la trampa, y agarra a la mosca para que no pueda escapar.
Una trampa también puede ser como un juego de escondite. Cuando te escondes y tu amigo no sabe dónde estás, puedes saltar y decir ‘¡buu!’ para sorprenderlo. Tu escondite es la trampa, y tu amigo es atrapado por sorpresa porque no sabía que estabas allí.
En las historias, las trampas pueden ser acertijos complicados o planes astutos. Están hechas para atrapar a alguien o algo por sorpresa. Recuerda, las trampas no siempre son buenas, así que es bueno ser cuidadoso y estar atento a ellas.