tocar
Tocar es como una magia que te ayuda a sentir el mundo a tu alrededor. Es cuando tu piel habla con tu cerebro. Imagina que tu piel es como una capa de superhéroe, y cuando toca algo, envía un mensaje especial a tu cerebro diciendo lo que siente. Puede decir si algo es suave como un osito de peluche, o duro como una roca.
Tocar también es como un abrazo. Cuando abrazas a alguien, te sientes cálido y feliz. Tu piel le dice a tu cerebro que estás seguro y amado. Tocar puede hacerte sentir mejor cuando estás triste, al igual que cuando te caes y alguien besa tu herida, te ayuda a sentirte mejor.
Piensa en tocar como una herramienta de detective. Cuando cierras los ojos y tocas una caja misteriosa, tus dedos pueden ayudarte a adivinar qué hay dentro. Tus dedos pueden sentir algo liso como una canica, o abultado como una piña. Esto te ayuda a entender las cosas sin siquiera verlas.
Tocar es como tener un lenguaje secreto con tu mundo. Te ayuda a saber cuándo el baño está demasiado caliente o cuándo el helado está demasiado frío. Te mantiene seguro y te ayuda a disfrutar de todo lo que te rodea.