Una linterna es como una varita mágica que te ayuda a ver en la oscuridad. Estás en una habitación sin luces, todo está oscuro como la noche. No puedes ver tus juguetes o tus libros favoritos. Pero cuando enciendes una linterna, es como si el sol brillara solo para ti, iluminando todo a tu alrededor. Te ayuda a encontrar tu camino, ver hacia dónde vas y asegurarte de no pisar ningún coche de juguete.
Piensa en una linterna como un pequeño sol que puedes llevar en tu mano. Es como tener un bolsillo lleno de sol siempre que lo necesites. Presionas un botón, y brilla intensamente para guiarte, al igual que el sol ilumina el cielo durante el día. Es tu propia luz personal que puedes llevar a cualquier parte, ya sea acampando en el bosque o buscando monstruos debajo de la cama.
Una linterna también es como un faro para los marineros. Cuando los marineros están en el mar, un faro les ayuda a ver dónde está la tierra, para que no se pierdan. De manera similar, una linterna te ayuda a ver cosas que están lejos o escondidas en las esquinas, asegurándose de que no te pierdas nada importante.