Estar cansado es como cuando tu juguete favorito se queda sin pilas. Ya no puede moverse ni hacer sonidos, y necesita un poco de descanso antes de poder jugar de nuevo. Tu cuerpo es como ese juguete. Cuando has estado jugando, corriendo o pensando mucho, tu cuerpo y mente necesitan un descanso para recuperar energía.
Piensa en tu cuerpo como un globo. Cuando te despiertas por la mañana, está lleno de aire y listo para rebotar. Pero a medida que avanza el día, el aire se escapa lentamente, y a la hora de dormir, el globo está todo flojo y necesita ser llenado de nuevo. Dormir es como volver a llenar el globo de aire, para que esté lleno y rebote de nuevo al día siguiente.
Imagina tu mente como una pizarra. Cuando aprendes cosas nuevas o te diviertes mucho, llenas la pizarra con dibujos y palabras coloridas. Pero después de un rato, la pizarra se llena demasiado y necesita ser limpiada. Dormir ayuda a limpiar la pizarra para que puedas llenarla con cosas aún más emocionantes al día siguiente.