Un neumático es como un par de zapatos para un coche. Así como tus zapatos te ayudan a caminar y correr sin lastimar tus pies, los neumáticos ayudan a los coches a moverse suavemente por la carretera. Son redondos y están hechos de un tipo especial de goma que agarra la carretera, para que el coche no se deslice. Imagina si tus zapatos fueran resbaladizos, sería difícil caminar, ¿verdad? Por eso los neumáticos son tan importantes para los coches.
Piensa en un neumático como un dónut. Es redondo y tiene un agujero en el medio, donde encaja en la rueda del coche. Pero a diferencia de un dónut, no es suave y esponjoso. Es fuerte y resistente para proteger el coche y mantenerlo seguro en caminos con baches. El exterior del neumático tiene patrones especiales llamados bandas de rodadura, como las ranuras en un dónut, que ayudan al coche a detenerse rápidamente y girar fácilmente.
Un neumático también puede ser como un cojín. Cuando el coche pasa sobre baches o piedras, el neumático ayuda a absorber el impacto, al igual que un cojín hace que sentarse en una silla dura sea más cómodo. Esto hace que el viaje sea suave y agradable, para que todos en el coche puedan disfrutar del viaje sin rebotar demasiado.