Una ‘propina’ es como un pequeño agradecimiento extra. Imagina que un amigo te ayuda a recoger tus juguetes. Después de terminar, podrías darle una pegatina especial para decirle ‘gracias’ por su ayuda. Esa pegatina es como una propina. No es algo que tengas que hacer, pero muestra que aprecias su ayuda.
Piensa en una propina como una cereza en la cima de un helado. El helado ya es delicioso, pero la cereza lo hace aún mejor. Cuando alguien, como un camarero o un repartidor, hace un buen trabajo, darle una propina es como añadir esa cereza. Les hace sentir notados y felices.
Una propina también puede ser como un choque de manos. Cuando alguien hace algo agradable por ti, como traerte comida o ayudarte a encontrar tu juguete favorito, una propina es una forma de darle un choque de manos con dinero. Es una pequeña manera de mostrar que te gustó lo que hicieron y quieres decir ‘¡buen trabajo!’ y ‘¡gracias!’