tiempo
El tiempo es como un río que nunca deja de fluir. Imagina que estás de pie junto al río, viendo cómo se mueve el agua. Cada gota de agua que pasa es como un momento en el tiempo. Una vez que pasa, no puedes atraparla de nuevo. Por eso tenemos ayer, hoy y mañana. El agua de ayer ya ha pasado, el agua de hoy está justo frente a ti, y el agua de mañana aún está por venir.
El tiempo también es como las manecillas de un reloj. El reloj tiene dos o tres manecillas que giran en círculos, mostrando horas, minutos y a veces segundos. Las manecillas se mueven de manera constante, siempre hacia adelante, nunca hacia atrás. Esto nos ayuda a saber cuándo es hora de comer, jugar o dormir.
Piensa en el tiempo como una historia en un libro. Cada página es un día, y cada capítulo es un año. Lees una página tras otra, y no puedes avanzar ni retroceder. Cada página cuenta una parte de la historia, y juntas forman un libro entero. Así es como el tiempo nos ayuda a recordar el pasado y mirar hacia el futuro.