Cuando lanzas algo, es como ser un superhéroe con un superpoder. Usas tu mano para enviar algo volando por el aire, como cuando lanzas una pelota a un amigo. Tu brazo es como una varita mágica, y la pelota es como un hechizo que lanzas. Cuando lanzas, usas tus músculos para darle energía, y eso hace que vaya lejos.
Piensa en tu brazo como una catapulta. Una catapulta es una gran máquina que puede lanzar cosas al cielo. Cuando lanzas, tu brazo se echa hacia atrás y luego, con un movimiento rápido, lanza la pelota. Tu mano es la parte que suelta, igual que una catapulta liberando su carga. Cuanto más rápido muevas tu brazo, más lejos puede volar la pelota.
Lanzar es como ser un lanzador de cohetes. Imagina que la pelota es un pequeño cohete, y tu brazo es el lanzador. Cuando lanzas, apuntas a donde quieres que vaya la pelota, como apuntar un cohete hacia las estrellas. Necesitas ser cuidadoso con tu puntería para que la pelota vaya exactamente donde quieres.