Ser considerado es como cuando ves a un amigo que parece triste y decides compartir tu juguete favorito con él para que se sienta mejor. Se trata de notar cómo se sienten los demás y hacer algo amable para ayudar. Al igual que cuando ves una planta que necesita agua, le das de beber porque te importa que crezca grande y fuerte.
Supongamos que tienes una caja de crayones y notas que alguien no tiene ninguno para colorear. Ser considerado significa compartir tus crayones con ellos para que puedan unirse a la diversión. Es como ser un superhéroe que usa la amabilidad como su superpoder para hacer que todos a su alrededor estén felices.
Cuando haces una tarjeta para alguien que está enfermo, estás siendo considerado porque quieres animarlo. Es como plantar una semilla de felicidad en su corazón que puede crecer y hacerlos sonreír. La consideración es como tener un par de gafas especiales que te ayudan a ver lo que otros necesitan y luego haces algo para hacer su día más brillante.