Cuando estás sediento, es como si tu cuerpo fuera una pequeña planta que necesita agua para crecer fuerte y grande. Así como las plantas necesitan lluvia para ser felices, tu cuerpo necesita agua para sentirse bien. Imagina que tu boca es un desierto seco sin agua para hacerla sentir fresca y feliz.

Piensa en tu cuerpo como un coche que necesita combustible para funcionar. El agua es como el combustible especial que ayuda a tu cuerpo a funcionar correctamente. Sin suficiente agua, tu cuerpo podría sentirse cansado o lento, al igual que un coche que se queda sin gasolina.

Otra manera de pensar en estar sediento es como ser una esponja que se ha secado. Cuando una esponja está seca, no puede limpiar bien los desastres. Pero cuando le añades agua, se vuelve suave y lista para hacer su trabajo. Tu cuerpo es similar; necesita agua para mantenerse suave y flexible, para que puedas jugar y divertirte.

Estar sediento es la forma en que tu cuerpo dice, “¡Oye, necesito un trago!” Es importante escuchar y darle agua, para que puedas estar feliz y saludable.