Piensa en un lápiz. Si lo miras de lado, es largo, pero si lo miras desde arriba, es delgado como una línea. Delgado significa que algo no tiene mucho espacio de un lado a otro. Como cuando dibujas una línea en el papel, no es ancha, solo una pequeña línea.
Ahora, piensa en una rebanada de pan. Un pan es grande y grueso, pero cuando lo cortas, cada rebanada es delgada. Puedes ver a través de la rebanada si la sostienes a la luz. Las cosas delgadas son a menudo fáciles de doblar o plegar porque no tienen mucho material.
Piensa en una hoja de papel. Es delgada porque puedes apilar muchas una encima de otra y la pila no se vuelve muy alta. Las cosas delgadas suelen ser ligeras, como una pluma o una hoja. Pueden flotar en el aire o ser llevadas fácilmente por el viento porque no pesan mucho.
Finalmente, imagina un hilo. Es muy delgado en comparación con una cuerda. Puedes enrollarlo alrededor de tu dedo muchas veces porque no ocupa mucho espacio. Las cosas delgadas a menudo se usan para atar cosas juntas o colgar cosas porque no son voluminosas.