Un terapeuta es como un amigo especial que te ayuda a entender tus sentimientos. Imagina que tus sentimientos son como una gran caja de crayones. A veces, los crayones se mezclan y es difícil encontrar el color que quieres. Un terapeuta te ayuda a ordenar los crayones para que puedas encontrar el color correcto y usarlo para dibujar una imagen de cómo te sientes por dentro.
Otra forma de pensar en un terapeuta es como un jardinero para tus pensamientos. Al igual que un jardinero cuida de las plantas, un terapeuta ayuda a cuidar de tus pensamientos y sentimientos. Te ayudan a arrancar las malas hierbas, que son las preocupaciones o pensamientos tristes, y a regar las flores, que son los pensamientos felices y positivos. De esta manera, tu mente puede ser un hermoso jardín.
Los terapeutas también son como detectives que te ayudan a resolver acertijos sobre ti mismo. Hacen preguntas y escuchan atentamente para entender lo que sientes y por qué. Esto te ayuda a aprender más sobre ti mismo y a sentirte mejor. No tienen todas las respuestas, pero te ayudan a encontrarlas, como resolver un misterio.