gracias
Decir gracias es como darle a alguien un abrazo cálido e invisible. Cuando alguien hace algo amable por ti, como compartir sus juguetes o ayudarte con un rompecabezas, puedes decir “gracias” para mostrarle que lo notaste y te sientes feliz por ello. Es como darle un pequeño rayo de sol para alegrar su día.
Piensa en gracias como una palabra mágica que hace sentir bien a las personas. Imagina cuando ayudas a tu amigo a recoger sus crayones y él dice “gracias”, se siente como si hubiera ocurrido una pequeña celebración. Ambos se sienten felices y conectados, como si fueran parte de un club secreto de bondad.
Otra forma de pensar en gracias es como plantar una semilla. Cada vez que lo dices, estás plantando una pequeña semilla de felicidad en el corazón de la otra persona. Con el tiempo, estas semillas crecen y se convierten en un hermoso jardín de amistad y calidez. Así que, cada “gracias” que das es como regar estas semillas, ayudándolas a crecer grandes y fuertes, haciendo del mundo un lugar más agradable.