Cuando hablamos de textura, es como pensar en cómo se sienten las cosas cuando las tocas. Imagina pasar tu mano sobre un osito de peluche suave. Es suave y esponjoso, ¿verdad? ¡Esa es una clase de textura! Ahora piensa en tocar una roca con bultos. Se siente áspera y dura. Estas son diferentes texturas que podemos sentir con nuestras manos.
La textura también es como probar diferentes alimentos. Cuando comes una manzana crujiente, hace un sonido fuerte y se siente crujiente cuando la muerdes. Pero cuando comes puré de patatas, se siente suave y cremoso en tu boca. Entonces, la textura no es solo para tocar; ¡también es para probar!
A veces, la textura es como escuchar diferentes sonidos. Imagina escuchar a un gato ronronear. Es un sonido suave y gentil. Ahora piensa en el sonido de las palomitas de maíz explotando. Es fuerte y crujiente. Estos sonidos también tienen diferentes ‘texturas’, incluso si no los tocamos.
Así que la textura se trata de cómo se sienten, suenan o incluso saben las cosas. Es como una forma especial de saber cómo es algo, solo usando tus sentidos.