Los términos son como reglas o acuerdos que todos entienden y siguen. Piensa en ellos como las instrucciones para jugar un juego. Al igual que cuando juegas a las escondidas, sabes que todos deben contar hasta diez antes de empezar a buscar. Estas reglas aseguran que el juego sea justo y divertido para todos.

Imagina que estás construyendo con bloques. Los términos son como el plano que te dice cómo apilar los bloques para que no se caigan. Sin el plano, tu torre podría derrumbarse. Entonces, los términos ayudan a mantener todo estable y organizado.

Los términos también pueden ser como una receta para hornear un pastel. Te dicen exactamente cuánto de cada ingrediente usar y qué pasos seguir. Si te saltas un paso o usas demasiado azúcar, el pastel podría no salir bien. Entonces, los términos ayudan a asegurarse de que todo esté perfecto.

Cuando aceptas términos, es como hacer una promesa de hacer las cosas de cierta manera. Como cuando prometes recoger tus juguetes después de jugar, los términos son promesas que ayudan a mantener las cosas limpias y ordenadas.