Una tienda de campaña es como una gran concha suave que puedes llevar contigo y usar para hacer una pequeña casa dondequiera que vayas. Imagina que puedes llevar tu dormitorio contigo en un viaje al parque o a la playa. Una tienda está hecha de tela especial que te mantiene seco si llueve y te da sombra cuando hace sol. Tiene postes que la ayudan a mantenerse en pie, como los huesos ayudan a nuestro cuerpo a mantenerse erguido.

Piensa en una tienda como un fuerte de mantas acogedor que puedes montar afuera. Puedes arrastrarte adentro, cerrarla con una cremallera y sentirte cálido y seguro. Es un lugar donde puedes jugar, contar historias o incluso dormir por la noche bajo las estrellas. La tienda tiene una puerta, como tu casa, que puedes abrir y cerrar para mantener los insectos fuera y dejar entrar aire fresco.

Una tienda también es como un gran paraguas bajo el cual puedes sentarte. Te protege de la lluvia y del sol, pero es mucho más grande y puedes vivir dentro de ella por un tiempo. Podrías usar una tienda cuando vas de campamento en el bosque con tu familia o amigos. Es como tener un pequeño pedazo de hogar contigo en la naturaleza.