Piensa en el impuesto como un pequeño trozo de tu galleta que das para ayudar a todos. Cuando tienes una galleta y compartes un poquito con los demás, ayuda a mejorar las cosas para todos, como arreglar el parque o construir una nueva biblioteca. Los adultos dan un poco de su dinero, igual que compartir migas de galleta, para ayudar a que el pueblo o la ciudad sea un lugar más agradable para vivir.
Imagina que estás en un gran equipo, y todos necesitan traer un pequeño juguete para compartir para que el equipo pueda divertirse. El impuesto es como ese juguete. Cuando todos traen su juguete, el equipo tiene muchas cosas divertidas para jugar, como columpios y toboganes. Las personas dan un poco de lo que tienen, para que todos puedan disfrutar juntos del gran parque.
Piensa en el impuesto como semillas que plantas en un jardín. Das algunas semillas, y crecen en hermosas flores o deliciosas verduras. Cuando todos plantan sus semillas, el jardín se convierte en un lugar encantador. Así que, el impuesto es como plantar semillas para hacer crecer una comunidad feliz.