Hablar es como jugar con una bola mágica que nos permite compartir nuestros pensamientos y sentimientos con los demás. Cuando hablamos, usamos nuestra boca para hacer sonidos que se convierten en palabras. Estas palabras son como pequeñas piezas de rompecabezas que se juntan para decirle a alguien lo que estamos pensando o sintiendo. Es como construir un puente desde tu mente a la mente de otra persona.
Hablar también puede ser como jugar un juego de atrapar con palabras. Lanzas una palabra a alguien, y ellos la atrapan y te devuelven una. Este ir y venir es la forma en que aprendemos y nos entendemos unos a otros. Es divertido porque puedes aprender cosas nuevas sobre tus amigos y familia cuando hablas con ellos.
A veces, hablar es como pintar un cuadro con palabras. Puedes usar tus palabras para describir cosas para que las personas puedan verlas en sus mentes, incluso si están lejos. Así es como se cuentan las historias, y es como llevar a alguien en un viaje sin salir de la habitación. Hablar nos ayuda a conectar y compartir nuestro mundo con los demás.