simpático
Ser simpático es como ser un superhéroe con una capa invisible. Cuando alguien está triste, es como si tuviera una nube oscura sobre su cabeza. Una persona simpática usa sus poderes especiales para ayudar a alejar la nube dando abrazos o diciendo palabras amables. Es como tener un toque mágico que hace que las personas se sientan mejor.
Otra forma de pensar en ser simpático es ser un buen amigo que escucha. Imagina que tu amigo tiene un juguete roto y se siente mal. Una persona simpática se sienta a su lado, escucha su historia, y tal vez incluso ayuda a reparar el juguete. Es mostrar que te importa y quieres ayudar a mejorar las cosas.
En un jardín de sentimientos, ser simpático es como ser una regadera. Cuando las flores se ven marchitas y necesitan amor, la regadera les da agua suavemente. De manera similar, una persona simpática brinda apoyo y cuidado a alguien que lo necesita. Es entender cómo se sienten los demás y ayudarlos a volver a ser felices.