dulce
Cuando piensas en ‘dulce’, imagina el sabor de tu caramelo o chocolate favorito. Es esa sensación agradable en tu lengua que te hace sonreír. Dulce es como un abrazo para tus papilas gustativas, haciéndote sentir feliz y cálido por dentro.
Dulce también puede ser como el sonido de una canción de cuna que un padre canta para ayudarte a dormir. Es suave y reconfortante, haciendo que todo se sienta tranquilo y seguro.
Piensa en dulce como el calor del sol en un día frío. Al igual que el sol te hace sentir cómodo, los sabores dulces hacen que tu boca se sienta alegre y satisfecha.
Dulce es como el brillo en los ojos de un amigo cuando comparte un secreto contigo. Es especial y te hace sentir conectado y amado.
Por último, dulce es como un arcoíris después de un día lluvioso. Trae color y felicidad, haciendo que todo a tu alrededor se sienta brillante y alegre.