jurar
Jurar es como hacer una promesa con el meñique con tus palabras. Cuando juras, le estás diciendo a alguien que realmente, realmente significas lo que dices, como cuando cruzas tu corazón y esperas volar. Es como cuando le dices a tu amigo que siempre compartirás tus juguetes con él, y lo dices de todo corazón. Jurar es una forma de mostrar que estás siendo muy serio acerca de algo, como decirle a tus padres que limpiarás tu habitación y realmente lo haces.
Imagina que tienes una varita mágica especial que solo funciona cuando realmente crees en lo que estás diciendo. Jurar es como agitar esa varita con tus palabras, y hace que las personas confíen en ti porque saben que lo dices en serio. Es como cuando dices: ‘Prometo que comeré todas mis verduras’, y luego lo haces porque quieres mostrar que eres honesto y responsable.
A veces, las personas también usan palabras fuertes cuando sienten emociones muy intensas, como estar súper enojado o súper emocionado. Estas palabras son como fuegos artificiales que salen de tu boca, pero es importante usarlas con cuidado porque a veces pueden herir los sentimientos de las personas o ser malinterpretadas. Así que, jurar no se trata solo de promesas; también es entender el poder de tus palabras.