terco
Ser terco es como ser una gran roca que no quiere moverse incluso cuando el viento intenta empujarla. A veces, cuando alguien es terco, no quiere cambiar de opinión o hacer algo diferente, incluso si podría ser una buena idea. Es como cuando tienes un juguete favorito y no quieres jugar con nada más, pase lo que pase.
Imagina un árbol que se erige alto y fuerte. Cuando el viento sopla, el árbol se dobla un poco, pero no se rompe. Una persona terca es como un árbol que no quiere doblarse en absoluto, incluso cuando el viento sopla fuerte. Esto puede ser bueno porque significa que se mantienen firmes en lo que creen. Pero también puede ser complicado porque a veces está bien doblarse un poco y probar cosas nuevas.
Piensa en un cachorro que no quiere salir de su cama acogedora. Lo llamas, le ofreces golosinas, pero se queda allí. Eso también es un poco como ser terco. Significa aferrarse a lo que quieres, incluso si otros intentan mostrarte algo más. A veces, ser terco puede ayudarte a mantenerte decidido, pero otras veces, puede impedirte descubrir cosas nuevas y divertidas.