Una huelga es como cuando tú y tus amigos deciden no jugar un juego hasta que todos estén de acuerdo con las reglas. Imagínate en un grupo grande y las reglas no son justas. Todos dejan de jugar para mostrar que el juego necesita ser mejor para todos. Así, todos saben que estás hablando en serio sobre hacer cambios.
Piensa en una huelga como cuando un grupo de personas en una banda deja de tocar música porque quieren nuevos instrumentos. Todos acuerdan pausar su música hasta que el líder de la banda escuche y les dé lo que necesitan. Es una manera de decir: “¡Oye, necesitamos esto para que nuestra música sea genial!”
Una huelga también puede ser como cuando estás en un aula y todos los niños dejan de hacer su trabajo porque quieren más actividades divertidas. Le dicen al profesor: “Volveremos a trabajar cuando tengamos más tiempo para jugar.” Es una manera de decir que quieren que las cosas sean más divertidas y justas.
En todos estos ejemplos, una huelga se trata de que las personas se unan para mejorar las cosas dejando de hacer lo que están haciendo hasta que ocurran cambios.