El vapor es como cuando ves una olla de agua hirviendo en la estufa. El agua caliente se convierte en una nube brumosa que flota en el aire. Esta nube brumosa se llama vapor. Es como si el agua estuviera jugando a disfrazarse, cambiando de líquido a gas, ¡igual que cuando te cambias de ropa para fingir ser un superhéroe! Cuando el agua se calienta mucho, se emociona y empieza a saltar, convirtiéndose en este gas invisible, que llamamos vapor.
Piensa en el vapor como la forma en que el agua intenta volar. Al igual que cuando saltas en un trampolín, el agua salta cuando se calienta lo suficiente. Este salto le ayuda a convertirse en vapor, es como si el agua dijera: “¡Quiero ser libre y flotar por ahí!”
El vapor también es como un aliento mágico que sale de la boca de un dragón. Es cálido y puede hacer que las cosas a su alrededor se sientan cálidas también. Al igual que cuando soplas en tus manos para mantenerlas calientes en invierno, el vapor ayuda a calentar las cosas a su alrededor. Así que, el vapor es como un amigo cálido e invisible que sale a jugar cuando el agua se calienta mucho.