Piensa en ‘estar de pie’ como ser un árbol fuerte. Un árbol tiene raíces en el suelo que evitan que se caiga, al igual que tus piernas te ayudan a mantenerte de pie. Cuando estás de pie, eres como un árbol que se extiende hacia el cielo, alto y firme.
Otra forma de pensar en ‘estar de pie’ es como ser un superhéroe. Imagina que tienes una capa y estás listo para salvar el día. Te mantienes erguido y orgulloso, listo para enfrentar cualquier aventura. Tus pies son tus botas de superhéroe que te mantienen firme y fuerte.
Estar de pie también es como ser una torre. Las torres están construidas para ser fuertes y llegar alto al cielo. Cuando estás de pie, eres como una torre que puede ver todo a su alrededor. Puedes mirar lejos y ancho, al igual que una torre lo hace desde su gran altura.
Finalmente, estar de pie puede ser como ser una lámpara. Una lámpara se mantiene en su base y brilla luz por todas partes. Cuando estás de pie, estás listo para brillar y mostrar a todos lo brillante y asombroso que eres.