Un sello es como una pequeña pegatina que ayuda a tu carta a viajar por el mundo. Cuando escribes una carta a un amigo que está lejos, necesitas ponerle un sello. Este pequeño sello es como un boleto especial para tu carta. Le dice al cartero que has pagado para que tu carta se vaya de viaje. ¡Piensa en ello como un boleto de autobús, pero para cartas!
Imagina que tienes una pegatina mágica que puede dar vida a tus dibujos y enviarlos a tu amigo. Eso es lo que hace un sello para las cartas. Se pega en el sobre y le da el poder de volar a través del sistema de correo. Sin un sello, la carta no puede ir a ninguna parte, al igual que no puedes subir a un autobús sin un boleto.
Los sellos pueden ser muy coloridos y tener imágenes de personas famosas, animales o lugares. Son como pequeñas obras de arte. Algunas personas incluso coleccionan sellos porque les gustan las diferentes imágenes y las historias detrás de ellas. Así que, cuando veas un sello, recuerda que no es solo una pegatina, sino un boleto mágico para la aventura de tu carta.