Una parada es como cuando vas muy rápido en tu bicicleta, pero de repente dejas de pedalear. Tu bicicleta comienza a ir más despacio hasta que ya no puede moverse. Es como si la bicicleta se cansara y tomara un descanso. Eso es una parada, algo que deja de moverse o funcionar por un momento.
Otra forma de pensar en una parada es cuando estás jugando con un coche de juguete y de repente se atasca. Las ruedas pueden estar girando, pero el coche no va a ninguna parte. Es como si el coche estuviera tomando una siesta y necesitara un empujón para despertarse y empezar a moverse de nuevo.
A veces, cuando estás construyendo con bloques, puedes quedarte sin ideas y dejar de construir. ¡Eso también es una parada! Es como si tu cerebro tomara un pequeño descanso y necesitara un momento para pensar en nuevas ideas.
Incluso cuando intentas hablar y no encuentras las palabras correctas, eso es un tipo de parada. Tu boca quiere hablar, pero tu cerebro todavía está buscando las palabras perfectas. Está bien, porque las paradas le ocurren a todo el mundo y generalmente no duran mucho.