Una escalera es como una gran escalera que te ayuda a subir o bajar entre diferentes niveles de un edificio, como ir de tu sala de estar a tu dormitorio. Imagina cada escalón como una galleta gigante sobre la que puedes pisar. Cuando subes una escalera, es como si estuvieras escalando una montaña hecha de galletas, un paso a la vez, hasta que llegues a la cima o al fondo.
Piensa en una escalera como un teclado musical. Cada escalón es como una tecla de piano. Cuando subes o bajas, estás tocando una melodía con tus pies. Los escalones crean un ritmo a medida que subes y bajas, como una canción que te ayuda a llegar a diferentes pisos.
Una escalera también puede verse como un libro de cuentos. Cada escalón es una página del libro. Al subir o bajar, estás leyendo una nueva página, descubriendo una nueva parte de la historia a medida que avanzas. La escalera te lleva de un piso a otro, al igual que una historia te lleva en una aventura de principio a fin.