Piensa en la mantequilla sobre una rebanada de pan. Cuando tomas un poco de mantequilla y usas un cuchillo para moverla por todo el pan, estás extendiendo la mantequilla. Esto significa que te aseguras de que la mantequilla cubra toda la rebanada, para que cada bocado sea delicioso. La mantequilla no se queda en un solo lugar; se mueve para que todo tenga el mismo sabor.
Ahora, imagina una manta sobre una cama. Cuando tiras de la manta para cubrir la cama de manera uniforme, estás extendiendo la manta. Esto asegura que toda la cama esté cálida y acogedora, no solo una parte. La manta va de un lado al otro, haciendo que todo quede bien uniforme.
Imagina una sonrisa. Cuando sonríes a alguien, y esa persona te devuelve la sonrisa, tu sonrisa se está extendiendo. Va de ti a ellos, haciendo que ambos sean felices. Así como una sonrisa puede extenderse de una persona a otra, las cosas pueden extenderse de un lugar a otro, haciendo que todo se sienta conectado y agradable.