rociar
Cuando rocías algo, es como una niebla mágica que sale de una botella. Imagina que tienes una botella llena de agua, y cuando presionas la parte superior, pequeñas gotas vuelan por todas partes como una lluvia suave. Estas gotas son tan pequeñas que flotan en el aire por un momento antes de caer. Es como darle una ducha a una planta, pero en lugar de verter agua, estás creando una niebla suave y fina.
Piensa en soplar burbujas. Cuando sumerges la varita en agua jabonosa y soplas, muchas burbujas pequeñas flotan. Rociar es similar, pero en lugar de burbujas, es agua u otro líquido que se extiende en el aire. Es una forma de cubrir una gran área con solo un poco de líquido, como cuando usas un rociador para limpiar una ventana.
Imagina un hada con una varita mágica. Cuando la agita, las chispas vuelan por todas partes. Rociar es como eso, pero con agua o pintura. Si quieres colorear una gran pared, usar un spray puede hacer que la pintura se extienda uniformemente, como chispas mágicas cubriendo todo hermosamente.