Una mancha es como un pequeño punto o marca que podrías ver en tu ropa o en el suelo. Imagina que derramaste una gota de jugo en tu camiseta, y deja una pequeña mancha redonda. Esta mancha tiene un color diferente al resto de tu camiseta, lo que la hace fácil de ver.
Piensa en una mancha como un lugar especial en un mapa. Si estás mirando un mapa de un parque, una mancha podría ser donde está el parque de juegos. Es un lugar específico al que puedes señalar y decir: ‘¡Aquí es donde quiero ir!’
Una mancha también puede ser como una pequeña peca en tu piel. Son pequeños puntos marrones que algunas personas tienen en la cara o los brazos. Son como pequeñas estrellas en tu piel, cada una haciéndote único y especial.
En un juego, una mancha puede ser el objetivo al que apuntas, como cuando juegas a los dardos. Intentas golpear el centro, que es una mancha especial en el tablero de dardos. Es un lugar en el que te concentras para ganar el juego.