Escupir es como cuando tienes un poco de agua en la boca, pero no es agua de un vaso. Es hecha por tu boca. Esta agua especial se llama saliva. Te ayuda a masticar tu comida y hace que sea más fácil tragar. Piensa en ella como un tobogán resbaladizo que ayuda a la comida a bajar por tu garganta.
Imagina que tienes una pequeña cascada dentro de tu boca. Esta cascada siempre está fluyendo un poco, manteniendo todo húmedo y limpio. A veces, cuando tienes demasiada de esta cascada, necesitas dejarla salir. Es entonces cuando escupes. Es como cuando un globo está demasiado lleno y dejas salir un poco de aire.
Escupir también puede ser como un poder de superhéroe. Cuando pruebas algo desagradable, tu boca puede escupirlo para mantenerte a salvo, como un superhéroe deshaciéndose de los malos. Solo recuerda, escupir es algo que hacemos en el baño o cuando hay un lugar para ello, como un fregadero o un pañuelo, porque queremos mantener todo a nuestro alrededor limpio y agradable.