Un espíritu es como el viento invisible que hace volar una cometa alto en el cielo. No puedes ver el viento, pero puedes sentirlo y ver lo que hace. De la misma manera, no puedes ver un espíritu, pero es lo que te hace sentir feliz, triste o emocionado por dentro. ¡Es como la parte especial de ti que te hace ser TÚ!
Piensa en un espíritu como el brillo en tus ojos cuando estás súper emocionado por algo. Es la parte de ti que ama jugar, reír y divertirse. Incluso cuando estás sentado en silencio, tu espíritu es la parte de ti que sueña e imagina todo tipo de cosas maravillosas.
Un espíritu es como una pequeña luz dentro de tu corazón. Cuando haces algo amable o ayudas a alguien, tu espíritu brilla como una estrella. Y cuando te sientes mal, es la parte de ti que te ayuda a levantarte y sonreír de nuevo. Siempre está ahí, ayudándote a ser valiente y fuerte, incluso cuando las cosas son difíciles.