Cuando tienes un vaso lleno de jugo y accidentalmente lo vuelcas, el jugo se sale y hace un desastre. Esto se llama derramar. Es como si el jugo estuviera jugando a las escondidas, pero en lugar de esconderse, corre por toda la mesa.

Piensa en construir un castillo de arena en la playa, y una ola llega. El agua corre sobre tu castillo, esparciendo la arena por todas partes. Eso es similar a un derrame, donde algo va a donde no debería estar, como el jugo saliendo del vaso.

Imagina una caja de crayones. Si abres la caja al revés, los crayones caen y ruedan. ¡Eso también es un derrame! Es como si los crayones estuvieran compitiendo para ver quién rueda más lejos.

Los derrames pueden ocurrir con muchas cosas, como leche, pintura o incluso juguetes. A veces es un accidente, pero siempre es importante limpiar después para que todo quede limpio otra vez. Limpiar un derrame es como ayudar al jugo, la arena o los crayones a encontrar su camino de regreso a casa.