Piensa en las especies como una gran familia. Así como tienes tu propia familia con padres, hermanos y quizás primos, los animales y plantas también tienen sus propias familias. Cada especie es un grupo de seres vivos que están estrechamente relacionados, como hermanos y hermanas. Comparten características similares y pueden tener bebés que también son similares a ellos.
Imagina una caja de crayones. Cada color representa una especie diferente. Aunque todos son crayones, cada color es único y especial a su manera. El rojo es diferente del azul, y el azul es diferente del verde. De la misma manera, un perro es diferente de un gato, y un gato es diferente de un pájaro porque pertenecen a diferentes especies.
Piensa en una biblioteca llena de libros. Cada libro es como una especie. Aunque todos son libros, cada uno cuenta una historia diferente y tiene diferentes imágenes. Algunos libros pueden ser sobre dinosaurios, y otros sobre el espacio. Al igual que los libros, las especies tienen sus propias historias y características únicas que las hacen especiales.