Un altavoz es como una caja mágica que emite sonidos. Imagina que tienes un amigo que ama contar historias y cantar canciones. Este amigo siempre está contigo, pero en lugar de hablar con una boca, habla usando electricidad. Cuando reproduces música en un teléfono o una computadora, el altavoz es la parte que te permite escucharla. Es como la voz de tus dispositivos electrónicos.
Piensa en un altavoz como un instrumento musical. Al igual que una guitarra tiene cuerdas que vibran para hacer música, un altavoz tiene una parte llamada diafragma que se mueve muy rápido hacia adelante y hacia atrás. Este movimiento empuja el aire a su alrededor, creando ondas sonoras que viajan a tus oídos, permitiéndote escuchar música o voces.
Un altavoz también es como un pequeño robot que sigue instrucciones. Cuando presionas play en tu canción favorita, el altavoz recibe un mensaje del dispositivo para comenzar a reproducir el sonido. Es como cuando le dices a un robot que baile, y comienza a mover sus brazos y piernas. El altavoz sigue las instrucciones de sonido para crear la música que amas.