Desaire es cuando alguien no te presta atención o te ignora. Imagina que estás jugando con tus juguetes y quieres mostrarle tu juguete favorito a tu amigo. Pero tu amigo se da la vuelta y no lo mira. Eso es un poco un desaire porque querías que lo viera pero no prestó atención.
Imagina un cachorro moviendo la cola, emocionado por jugar con su dueño. Pero el dueño está demasiado ocupado mirando su teléfono y no nota al cachorro. El cachorro podría sentirse triste porque fue desairado. Es como cuando saludas a alguien y no te devuelve el saludo.
Piensa en una fiesta donde todos se divierten y hablan. Si alguien no te deja unirte a su juego o hablar contigo, se siente como un desaire. Podrías sentirte excluido porque querías ser parte de la diversión pero actuaron como si no estuvieras allí.
El desaire puede hacer que las personas se sientan tristes o solitarias porque todos quieren ser notados e incluidos. Es importante ser amable y prestar atención a los demás para que no se sientan desairados.